Cortando cebolla
en una tabla de madera
La gata blanca se acerca a mis pies
y pasa de un lado a otro
formando un ocho
o el símbolo del infinito.
Ella duerme sobre el acolchado
rosado
y me mira cuando hago ruido o me muevo
como diciendo Gise no molestes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario