Me gustan los días largos, cuando me olvido del tiempo. No me gusta hablar por micrófono. No me gusta escucharme en las grabaciones. Me gusta cantar sólo cuando se me da la gana. Me encanta el amarillo del otoño. Las librerías grandes y los aeropuertos. Puedo estar horas. si se atrasa el vuelo tengo paciencia. Me da miedo ir al médico. Me gusta el café brasilero. Sentir el olor. Amo el mate. Creo en las segundas oportunidades.  No guardo rencores, intento. Dejo pasar. Me gustan los cambios. Me gusta cocinar pero casi nunca me dan ganas. Amo bailar con muchas personas a la vez. Reunir a mis amigos. Dar vueltas en el auto y cantar fuerte. algo de  Funk, o djavan. Amo el dulce de membrillo. La pasta frola, las pepas. Me hace bien el agua, bañarme, zambullirme. Es cura. Tengo un muñeco de E.T. Tengo a e.t arriba de un ropero. Una gata blanca, que duerme en mi cama, en mi sillón, en mi mesa. Después de una larga siesta tengo angustia existencial, pierdo el sentido de la ubicación y el tiempo. Necesito cambiarme de ropa dos o tres veces por día, no por estética. Es sensorial. En bici ando en contramano, o por la  vereda. Amo el sol de las mañanas, no tolero las críticas. Me gusta la astrología. Sagitariana, con ascendente en cancer y luna en aries. Desde que medito soy más feliz.  Creo en la vida .  en la compañía de los muertos. No me siento sola hace años. Perdí el inglés. No puedo hablarlo más. Hace unos años que hago la misma serie de movimientos. dos veces por semana. Mi papa daba los mejores abrazos del mundo. Amo los croquis y  tableros de arquitecto. los dibujos de los niños. Capaz algún día conozco parís, y visito a una amiga en roma. Amo miles Davis. El frio y las películas.  los chales alrededor del cuello. Todavía no superé la partida de L.A.S., aún no volví a escucharlo. Uso perfume de ipitanga. Amo las escencias del romero y la lavanda. Me guían los oráculos. Que llueva, si que llueva. Me gustan los poetas que dicen las cosas sin vueltas.